¡Hola, caminante!

Se cruzan nuestros caminos en este pequeño rincón que nace a partir de un curso de Márketing Digital del Centro de Formación Juritecnia Bilbao. 
Al decir verdad, no me imaginaba escribiendo ningún blog, pero dadas las circustancias y aprovechando las pautas que se han dado en clase para poner uno en marcha me he animado y, voilà, mi primer post oficial ya está en marcha.

El blog, como ya dejo entrever con el proverbio de Machado en la cabecera, tratará de ese gran viaje del cual todos nosotros somos partícipes y que por tan diversos e inesperados caminos nos lleva. C'est la vie.
Para ello no podía sino basarme en tantas veces cantada, recitada y escuchada cita del poeta sevillano que desde muy niña y hasta hoy ha venido marcando mi "trayectorium vitae" y con la que aprendí que no hay nada escrito en esta vida y que en menor o mayor medida nuestro destino tiene mucho que ver con cada decisión que tomamos.



Así pues y teniendo como transfondo el rumbo por el que encauzamos nuestra vida, este espacio estará dedicado a esos pequeños o grandes matices que han marcado o aún marcan un antes y un después y, por qué no, a futuros acontecimientos que aún estén por llegar. Pero más allá de convertir este blog en un diario de una única persona, me gustaría que fuese un espacio abierto a la participación de los que pasen por aquí, por eso, y si te apetece ver reflejada alguna historia personal en el blog no dudes en escribirme para hacer aparecer pública tu aportación. ¡Tu historia puede ser muy interesante, útil y provechosa para compartir!

Para terminar, y aprovechando el haber mencionado a Antonio Machado y su "Caminante no hay camino", os dejo con el poema entero, que es muy bonito y merece la pena leerlo. ¡Disfrutadlo!

"Caminate no hay camino."

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso.